Conceda a los usuarios el derecho de desinstalar el programa cliente de OfficeScan
y, después, indíqueles que ejecuten el programa de desinstalación del cliente desde
sus equipos.
En función de cuál sea su configuración, puede que necesite una contraseña para la
desinstalación. En caso de que necesite una contraseña, asegúrese de compartirla únicamente
con aquellos usuarios que vayan a ejecutar el programa de desinstalación y, después,
modifíquela de inmediato si la ha divulgado a otros usuarios.